No es fácil hablar, pero cuando las palabras surgen nace el día,
así como cuando se esconden se apaga.
Dos años escondida,
dos años apagada,
hoy por fin llegó la luz
y una nueva etapa en nuestras vidas.
No ha sido fácil
pero mereció la pena.
Cada persona deja su sello grabado en algo o alguien, como la huella imborrable de haber existido. Este no es solo un blog nuestro, sino de tod@s, y nuestro sello son las palabras, como minúsculas gotas de agua que forman mares, incluso mareas, como esas que mueve la luna en su continuo cambio.
María pensó que el amor era un mandamiento de dos, y esperando el primer beso se hace vieja ante el espejo. Y limpia su llanto, maquilla sus heridas. Y se le va la vida. 
Por amor al arte dejaron de escribirse historias para contarte, se secaron los mares de sueños para despertarte.