jueves, 28 de agosto de 2008

SIN SENTIDO


Desde niña viví conmovida
por aquellos pecados capitales
que comparten ateos, cristianos y prepotentes,
con ellos crecí
me sumergí en sus aguas gelatinosas
turbulentas y difusas.

Perpetuamente atormentada
por los misterios de la vida
que se antojaba larga
que se antojaba eterna.

Víctima de tercera generación
de roja sangre
corazón humilde
cabeza caliente
y cuerpo tímido
me debatía ferozmente
por remontar los temores
por conciliar sensatez y pecados
en ceremonia amistosa
para ser feliz
y hacerte feliz conmigo.

No hay comentarios: